Álvaro Pachón de la Torre, amigo de Guillermo Cano y colaborador incondicional de El Dominical, publicó un reportaje sobre el aporte de Colombia a la bomba atómica: “al finalizar el año 1944 dos preciosas libras de mineral, extraído probablemente de yacimientos de Santander, fueron enviadas por Colombia al departamento de guerra encargado del experimento atómico, de los Estados Unidos”, escribió el autor.
/ Archivo El Espectador
Enrique Grau ilustró, por supuesto, textos de Guillermo Cano, director de El Dominical y posteriormente de El Espectador.
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De nuevo aparece Gustavo Wills, “Hamlet”, con su crítica literaria. En agosto del 48 hizo un acercamiento a la técnica, personajes y temas del autor de Un mundo feliz.
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Publicación de “Psicoanálisis de tres sueños”, de Sigmund Freud. Explora la pesadilla de saberse desnudo públicamente y de soñar con la muerte de un ser querido y con fracasar en los exámenes.
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Un texto dedicado al poeta Miguel Ángel Osorio, o Porfirio Barba Jacob, fallecido en 1942. “Aquí sobro yo. Adiós. El poeta y el amigo queda con ustedes. El jefe de Redacción se va…”, citó el maestro del periodismo José Salgar sobre la renuncia de Barba Jacob a El Espectador.
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La Unión Soviética fue el tema en común de varios artículos publicados en El Dominical: desde su demografía hasta su ambiente artístico y cultural. La omnipresencia en el suelo soviético de la imagen de Stalin o de Stalin junto a Lenin y Marx es uno de los rasgos que resalta el reportaje de Jean Effel.
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En “Los diez mandamientos de la novela”, Gustavo Wills, “Hamlet”, examina los postulados que, según Somerset Maugham, autor de La luna y seis peniques, debe cumplir la novela perfecta.
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El Dominical se caracterizó por sus contenidos literarios, que en ocasiones eran textos de publicaciones o autores internacionales. En mayo de 1948, El Espectador publicó un extracto de la novela La trampa humana, de Sinclair Lewis.
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“La tragedia de un hombre que se suicidó por feo”. Así presenta Felipe González Toledo, el hombre de la crónica policiaca, la historia de Ermanno Obersnu, un contador italiano que se suicidó en Bogotá en 1947.
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Álvaro Pachón de la Torre, amigo de Guillermo Cano y colaborador incondicional de El Dominical, publicó un reportaje sobre el aporte de Colombia a la bomba atómica: “al finalizar el año 1944 dos preciosas libras de mineral, extraído probablemente de yacimientos de Santander, fueron enviadas por Colombia al departamento de guerra encargado del experimento atómico, de los Estados Unidos”, escribió el autor.
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Biografía / él como PERIODISTA
Enrique Grau, uno de los ilustradores de El Dominical dirigido por Guillermo Cano
La obra del artista acompañó los textos de la edición que se caracterizó por su contenido periodístico, cultural, social y científico. Un mirada a los trazos de 1948.
Por: Maria Alejandra Medina C.
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