SUS LUCHAS Y PASIONES / libreta de apuntes

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Así nació la Libreta de Apuntes de Guillermo Cano

Su padre Gabriel Cano fue quién lo motivó a escribir esta columna.

Guillermo Cano, junto a su padre y sus hermanos.

L

a sugerencia fue de su padre Gabriel Cano, quien le insistió en que además de sus labores como director o editorialista del diario, debía escribir una columna firmada.

De esa manera, hacia julio de 1979, en plena aplicación del Estatuto de Seguridad de Turbay Ayala y cuando ya abundaban las críticas sobre la violación de derechos humanos, Guillermo Cano publicó por primera vez su Libreta de Apuntes, así llamada porque ese fue su método de trabajo: anotaciones diarias hasta consolidar un sólido editorial.

 

Desde ese momento, la Libreta de Apuntes se convirtió en su espacio personal, no solo para dar a conocer su pensamiento político o sus reflexiones sobre el acontecer nacional, sino también para escribir sobre aspectos disímiles de la vida cotidiana, de los amigos, las aficiones, en general del fluir de la vida a través de la óptica de un periodista que ya llevaba un cuarto de siglo al frente de El Espectador, y que en una larga carrera periodística había demostrado el talante suficiente como para consolidar el diario.

 

De cara a los años 80 que ya se advertían de difícil tránsito, Guillermo Cano había consolidado una redacción en la que tres de sus hijos, Juan Guillermo, Fernando y Camilo ya habían comenzado el relevo generacional de la familia en asuntos periodísticos. De igual modo, siempre en la compañía de José Salgar, comenzaba a abrirse paso una nueva generación de periodistas acompañados por los ya consagrados editores Mike Forero, Luis de Castro, Carlos Murcia, Luis Palomino y Pablo Augusto Torres, entre otros.